Procesos Políticos

Oscar Pineda

En Jaumave está a punto de estallar un conflicto social que podría derivar en tragedia si las autoridades federales y estatales no hacen algo pronto para evitarlo.

La situación tiene que ver con el uso irracional del agua por parte de empresas citrícolas que se han asentado en la región presuntamente bajo el amparo de autoridades deshonestas .

El asunto es bastante grave pues ha dejado prácticamente sin agua a varios ejidos los cuales hoy lucen desolados después de haber sido verdaderos paraísos terrenales.

De acuerdo con informes de los habitantes de Jaumave afectados por esta situación, el problema tiene más de 10 años, aunque recientemente se acentúo debido a que las empresas comenzaron a sustraer más agua de la que les había autorizado la CNA, la cual de por sí ya era bastante considerando los bajos niveles de los mantos que abastecen los ejidos río abajo.

Y precisamente en la CNA es donde pudiera estar el origen del problema ya que fue en esa dependencia donde se otorgó el permiso a la empresa para sustraer agua del manantial llamado “charco azul”.

Como ya dije es un problema social de grandes dimensiones que tiene, sin exagerar, al borde de la extinción a varias comunidades.

Pero no solo en la CNA podrían encontrarse irregularidades en torno a este caso, también en la delegación de la Secretaría de Agricultura, en donde presuntamente se autorizaron apoyos de maquinaria e insumos nombre de un comité ejidal, pero en realidad es la empresa señalada la que utiliza la maquinaria y aprovecha los beneficios que envía el gobierno.

Se dice que si se busca en el registro agrario podrían saltar nombres de ex funcionarios de Sagarpa como propietarios de terrenos que se benefician del agua que le roban a los ejidos.

Y de pronto reaparece Arturo Soto tratando de llevar agua a su molino so pretexto de hacer activismo político a favor de su partido.

Dicen en el propio PAN que Arturo está desenfocado, pues en lugar de estar haciendo la talacha en las colonias donde supuestamente tiene el control, anda distraído cuestionando al alcalde Lalo Gattas en las redes sociales.

Lo peor del asunto es que Soto, quien ya lleva tres facazos electorales en Victoria, donde evidentemente los ciudadanos no le han comprado el discurso de gente humilde salida del barrio, literalmente escupe para arriba.

Recientemente cuestionó la designación del gerente de la Comapa, un ingeniero que por cierto es de los más capacitados en el tema agua en Tamaulipas y que ha trascendido en el servicio público más allá de colores y partidos.

Lo irónico es que al cuestionar la posición del gerente de la Comapa se olvida que él impuso a su cuñado y que éste fue uno de los peores gerentes que ha tenido el organismo municipal, ya que no solo lo dejó hecho un desastre, también lo endeudó hasta más no poder.

Se dice que a más tardar la próxima semana la Fiscalía Anticorrupción podría pedir al Congreso de Tamaulipas el desafuero de la diputada Úrsula Salazar Mojica, para que pueda enfrentar una investigación por presuntos actos de corrupción, los cuales presuntamente habría cometido cuando trabajó como servidora pública. Los peritajes presuntamente revelaron que los audios en los que se escucha a una mujer pidiendo moches a un proveedor corresponden a la voz de la diputada.