Víctimas de violencia saturan refugio en Victoria
Perla Reséndez
VICTORIA, Tam.- Durante los fines de semana, el refugio para mujeres víctimas de violencia familiar en Victoria, se saturada de familias que huyen de sus hogares al vivir en un ambiente violento.
La Directora del DIF Tamaulipas, Omeheira López Reyna, explicó que la casa que sirve de refugio para las mujeres y sus hijos, tiene capacidad para albergar hasta 30 personas, sin embargo, durante estos meses de pandemia, son los fines de semana, cuando los número de familias que buscan un lugar seguro, se disparan.
“El lugar está equipado para atender a 30 personas dentro del albergue, pero los fines de semana, siempre los tenemos llenos, con familias completas, se tiene que salir la mamá con sus hijos”, comentó.
Explicó que desde que se decretó el confinamiento debido a la pandemia, los llamados de auxilio al 911 aumentó, así como de mujeres con sus hijos que buscan un lugar seguro, debido a la violencia que padecen, de parte de las parejas sentimentales o esposos.
“Esto ha generado que nosotros tengamos que trabajar acciones más de apoyo hacia las mujeres, orientarles de qué hacer al salir del hogar, iniciar los procedimientos jurídicos, tanto de pensiones alimenticias o terapias para ambos padres y que los menores puedan vivir en un entorno más tranquilo”.
La Directora del DIF Tamaulipas, explicó que algunas de estas mujeres y sus hijos, permanecen en el albergue por varios días hasta que se resuelve su situación en el hogar o se concreta alguna otra solución porque no se pueda continuar la convivencia en el hogar.
Explicó que el albergue ubicado en Victoria, recibe a las familias de este municipio, pero también de algunos otros cercanos, “muchas veces salen de sus hogares y vienen a refugiarse acá”.
La funcionaria apuntó que municipios como Padilla, Hidalgo, El Mante o Xicoténcatl, registran mujeres que, debido a la violencia familiar, buscan refugio en el albergue en Victoria.
Explicó que entre los factores que disparan la violencia dentro del hogar, es la pérdida de la estabilidad como pareja, pero también la situación económica crítica que se vive, que se convierte en un detonante de la agresividad.
“Hubo parejas que sí se consolidaron en esta pandemia, pero otras tomaron la decisión de separarse”, comentó.