Tamaulipas requiere soluciones integrales al desabasto de agua: Edgar Melhem
Perla Reséndez
VICTORIA, Tam.- Las tres zonas del estado enfrentan una crisis de agua, por lo que se requieren soluciones integrales más que medidas paliativas, consideró el diputado Edgar Melhem Salinas.
“El problema está muy grave, sobre todo en ciudad Victoria y en la zona fronteriza, Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y parte de Matamoros que dependemos de la presa internacional Falcón que también está en niveles mínimos y en un tercer término en el sur con el sistema lagunario, pero no dejan de estar las tres zonas del estado en una grave crisis hídrica”.
Señaló que en la zona sur los niveles del sistema lagunario están por debajo del 40 por ciento, mientras que la presa Vicente Guerrero se mantiene por debajo del 9 por ciento, lo que resulta preocupante.
“Tenemos pendiente el emisor de aguas tratadas de la zona metropolitana de Monterrey para la presa Marte R. Gómez y no ha habido una respuesta, es muy lamentable que simplemente fue una declaración presidencial, pero no está etiquetado en el presupuesto de egresos”.
Otro proyecto más es el acueducto del río Pánuco que en una etapa traería agua a Victoria, “tenemos que ver soluciones, no nada más ajustes, porque tarde o temprano, con todo y tandeos, si no hay las lluvias, este tema va a poner una crisis nunca antes vista en Tamaulipas”.
Incluso, señaló que el tema del abasto del agua se ha convertido en el tema más importante en Tamaulipas, por encima de la problemática de la inseguridad, al tratarse de un derecho humano.
En el caso de la zona sur, dijo que el problema de que con bajos niveles en la laguna, de nueva cuenta se cuele el agua salada, se complicaría la potabilización del vital líquido para el consumo humano.
Mientras que en la capital del estado, los niveles de la presa Vicente Guerrero, el principal vaso de captación, cada vez complican más la posibilidad de un abasto para toda la población.
Para los municipios que integran el llamado Cuarto Distrito, señaló que si bien es una zona castigada por la escases de lluvias, la población recolecta el agua de lluvias en aljibes, “tienen 30 o 40 años usando aljibes, son comunidades pequeñas que el consumo es prácticamente doméstico”.
Mientras que en la zona fronteriza y el sur del estado, además del uso doméstico, en algunas grandes zonas metropolitanas, el agua se usa para la industria, “lo que complica más el asunto”, señaló.