Crisis forense: Después de años de búsquedas, encuentran a sus familiares en el Semefo
Perla Reséndez
VICTORIA, Tam.- Con 13 mil 067 personas desaparecidas, Tamaulipas se ubica en el segundo lugar nacional, solo después de Jalisco que suma 14 mil 954, de acuerdo con el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y no Localizadas.
A la problemática de las personas desaparecidas en la entidad, se suma la crisis forense en el país, de la que no escapa Tamaulipas, agravada por la situación de violencia que generan los grupos delictivos.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografgía (Inegi), establece que el año pasado, los Servicios Forenses de la Fiscalía del Estado recibieron 3 mil 096 cadáveres, poco más de ocho por día.
De ellos, 2 mil 758 fueron identificados, 166 fueron enviados a alguno de los tres anfitreatos con que cuenta (Reynosa, Matamoros y Victoria), 152 a diferentes agencias funerarias y los 20 restantes enviados a las fosas comunes.
Con información desde el año 2010 y hasta el 10 de agosto de 2023, se cuantificaron mil 718 cuerpos en fosas comunes de panteones municipales en la entidad, informó el Fiscal General de Justicia, Irving Barrios Mojica.
El trabajo de los colectivos de personas desaparecidas ha sido fundamental para la conformación de diferentes dependencias que hoy atienden esta situación, como la Fiscalía Especializada en la Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada Personas o la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas.
Sin embargo, en la mayoría de los casos de búsqueda, especialmente de fosas clandestinas o sitios de exterminio, los primeros indicios son proporcionados por las familias que llevan a cabo las búsquedas de sus desaparecidos, primero por sus propios medios.
Las madres, padres, hermanos, abuelos e hijos, se convierten en buscadores por la desesperación o la inacción de las autoridades para encontrar a sus desaparecidos, la mayoría pueden pasar semanas y años, buscando en las calles, hospitales, casas abandonadas y entre el monte, en lugares alejados, con el peligro inminente que representan los criminales.
La esperanza de localizar a sus seres queridos, los mantienen en pie de lucha, sin embargo, hay ocasiones en que las búsquedas infructosas en el campo, son ocasionadas por la negligencia.
Ese fue el caso de una familia en el municipio de Padilla que en medio del dolor y la desesperación, reportaron que el 10 de octubre de 2020, la desaparición de un joven del que no supieron qué le sucedió.
Tras cuatro años de búsqueda y angustia, recibieron el cuerpo de su familiar, enterándose que el 13 de octubre de ese mismo año, fue localizado su cadáver en Güémez, y todos estos años, permanecido en el Semefo en calidad de “no identificado”.
El caso fue expuesto por Edith González Treviño, del colectivo “Amor por los Desaparecidos de Tamaulipas” y quien busca a su hermano Azael Treviño García, secuestrado el 28 de marzo de 2019 en Reynosa, a la edad de 15 años y que, pese a pagar un rescate, no fue liberado.
En la página de Facebook del colectivo, se publicó una fotografía del sepelio del joven, denunciando la negligencia de la autoridad, para identificar al joven y entregarlo a su familia.
“Un tesoro que teníamos reportado en nuestra página regreso a casa no como quisiéramos pero regreso con su familia, una mama puede llorar a su hijo y tener un poco de calma que no tuvo durante 4 años. Sin saber que su hijo estuvo en un semefo del estado de Tamaulipas casi al día siguiente de que fue reportado como desaparecido. 4 años tardaron en regresarlo a su hogar, que tristeza que eso pase, quien le paga a la familia 4 años de angustia, miedo, tristeza, dolor….. Estamos con su familia”, señaló en su publicación.
Pero no es el único caso, el 23 de enero del 2023, se reportó a una persona como desaparecida en el municipio de Reynosa, su cuerpo fue entregado el 4 de octubre de este año, la familia se enteró que su familiar había sido localizado sin vida el 29 de enero de ese mismo año en Miguel Alemán, donde permaneció también como desconocido.
En la red social, el colectivo también dio a conocer este caso a través de un mensaje: “Otro tesoro que regreso a su casa , no estaba desaparecido estaba en SEMEFO . abrazamos a la familia y seguiremos apoyando para que todos regresen a su casa. Dónde pertenecen ”.
En esa misma publicación, otras personas expusieron casos similares, una de ella identificada como Gracie Chavez, quien señaló, que su hijo, José Ángel Chávez tenía dos años desaparecido, mismo tiempo que permaneció en el Servicio Médico Forense (Semefo).
“Hoy mi hijo cumple 2 años de fallecido 2años de estar en el semefo yo lo reporte a los 5 meses de perdido y mi hijo ya estaba en el semefo dos años se llevaron envestigando cuando ya ellos lo avían incontado Yo les aconsejo a toda las madre que tienen su familia perdida que no se den por vendidas que sigan luchando para incontar sus familiares vivos o muertos para darles una critana sepulturas. Palabras de mi mamá ”, escribió.
Otra más, Laura Hernandez Hernandez, señaló que el caso de su padre era similar, la familia lo buscaba desde hace seis años en que desapareció, finalmente les informaron que su cuerpos se enocntraba en el Semefo en Victoria.
“Mi papá tienen 6 años desaparecido y ayer nos dijieron que está en la semefo de cd victoria Tamaulipas ”, posteó en los comentarios.
Kristyna Ortega también relató un caso similar cuando en la página del colectivo, pidió información sobre casos similares; ella narró que su papá desapareció y aunque fueron a pedir información al Semefo, les negaron que se encontrara en ese lugar.
La familia siguió buscando en diferentes lugares que él frecuentaba, pegando volantes sin noticias, hasta que una llamada les alertó que sí se encontraba en el Semefo y sería sepultado en la fosa común.
“Cuando mi papá falleció nosotros no sabíamos y fue llevado al semefo que estaba en el hospital general. Mi abuelita fue a buscarlo ahi y dijieron que ahi no habia nadie con las caracteristicas y tatuajes de mi papa y dejo bolantes que anduvieron pegando en los lugares que el frecuentaba. Ya pasado mas de 10 dias alguien hablo y dijo que si estana ahi (en el semefo) y que si no reclamaban el cuerpo iria a la fosa comun y pues al final si estaba ahi y dijieron en un principio que no por tal motivo mi papa se fue directo a sepultarlo, ya que su cuerpo no estaba apto para ser velado”.
Otros usuarios denunciaron casos similares en entidades como Ciudad de México o Veracruz.
En septiembre de este 2024, se entregó el cuerpo de una persona reportada como desaparecida el 10 de octubre del 2022 en Reynosa, la familia se enteró que el 17 de octubre de ese mismo 2022 (siete días después de su desaparición), había sido localizado su cadáver en Reynosa, sin embargo pasó dos años en el Semefo.
En Nuevo Laredo, otras madres también vivieron en angustia por la desaparición de sus hijos, Jonathan Organista Ballesteros, y su amigo Noé Ignacio Alférez Hernández de 17 y 21 años de edad.
Las familias supieron que el 18 de febrero del 2018, fueron detenidos por elementos de la Marina en el crucero de Fundadores y Transformación, en la colonia Infonavit de esa ciudad fronteriza.
Aunque sus familiares los buscaron en las instalaciones de la Secretaría de Marina en Nuevo Laredo, les dijeron que no estaban en ese lugar; continuando las búsquedas en diferentes lugares sin éxito.
Sin embargo, el 23 de abril de ese mismo año, la Fiscalía General de Justicia del Estado tiene conocimiento del hallazgo de dos cuerpos masculinos, semi enterrados en una brecha ubicada a la altura del kilómetro 23 de la carretera Nuevo Laredo-Piedras Negras, sin informar a la familia sobre estos hechos.
El 30 de mayo de ese 2018, los restos de los dos jóvenes fueron enviados a la fosa común en calidad de desconocidos y sepultados en el panteón municipal II de Nuevo Laredo
No es sino hasta que la FGR atrae el caso de 34 carpetas de investigación por desaparición forzada por elementos de Operaciones Especiales de la Secretaría de Marina, como se toma el perfil genético de las familias y se confronta con una base de datos de personas fallecidas no identificadas que finalmente dieron positivo con los padres de las víctimas.
Sin embargo, la burocracia impide que los cuerpos de ambos jóvenes sean entregados a sus familiares hasta luego de muchos meses, ya cuando habían pasado seis años de su desaparición.