8M: Tamaulipas a una sola voz para exigir justicia

Perla Reséndez
VICTORIA, Tam.- Tamaulipas se unió en una sola voz, esta vez de miles de mujeres, niñas, madres, hermanas, abuelas que este 8M exigieron justicia para las que ya no están, para quienes tuvieron que callar injusticias y quienes no pueden alzar la voz.
Desde Nuevo Laredo a Tampico, este día todas las voces de las mujeres eran una y el reclamo el mismo, justicia, justicia, justicia.
Poder salir sin temor a ser agredidas en Nuevo Laredo
En Nuevo Laredo en este 8M, tras el llamado del colectivo “Manada Feminista”, mujeres de todas las edades se manifestaron pacíficamente pero exigiendo enérgicamente poder salir sin el temor de ser agredidas.
Desde la plaza Hidalgo las mujeres caminaron portando cartulinas, mantas y pancartas con consignas, fotografías de sus desaparecidas o mujeres que fueron asesinadas y por las que exigieron justicia.

En Reynosa por las que ya no están, por las que callaron su voz
Aún con miedo, dijo Lety en Reynosa, porque luego de haber sufrido violencia por un hombre que entró a su casa y la atacó, aunque está preso, no sabe si ya está libre, vive o muere, pero es más el miedo de que lo mismo le pueda pasar a otra mujer o alguna de las infancias.
Las madres buscadoras también se unieron para hacer el pase de lista por sus familiares que hoy no están, pero a quienes siguen buscando, por lo que exigieron a las autoridades les ayuden y sigan buscando, pero que también no existan más desaparecidos.
“Por las personas desaparecidas, las que han callado para siempre y que hoy no se pueden defender”. “Yo alzo la voz por mi hija Joselyn, que solo tenía 17 años, exijo que los tres agresores sean sentenciados”; “La vida de Aby no vale 5 años, la vida de Aby vale más”; “la policía no me cuida, me cuidan mis amigas”.
Concentradas en la plaza Benito Juárez, luego de caminar desde la plaza principal de Reynosa, las integrantes de colectivos guardaron un minuto de silencio por las víctimas de feminicidio.
En la zona sur un gran contingente, una sola voz: “ni una asesinada más”
La colectiva feminista Mujer Manglar en el sur, recordaron a Karla Roses, cuya luz la apagó su ex novio el pasado 20 de septiembre del 2024, cuando ella apenas tenía 14 años en Altamira.
“Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “justicia para Karla”, “señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente”, fue el grito de guerra de las mujeres, que alzando la voz, recordaron que lo que pasó Karla, le puede pasar a cualquiera, por lo que es necesario gritar y exigir justicia para ella y para todas.
Frente a la Fiscalía de Justicia del Estado en Tampico, el contingente exigió investigaciones reales y justicia para quienes han sido despojadas de sus hijos por favorecer a un hombre.
Aquí también las mujeres montaron un tendedero afuera de una empresa de telefonía celular, para evidenciar las terribles condiciones que varias tuvieron que padecer, acoso, estigmatización por decir no y exigir derechos, entre otras.
Un gran contingente con una manta morada con la leyenda “Tamaulipas feminicida”, marchó y gritaron consignas para exigir justicia y evidenciar las graves violaciones a sus derechos humanos en todos los ámbitos de vida, trabajo, social, económico.
“Ni una más, ni una más, ni una asesinada más, “vivas se las llevaron, vivas las queremos”, “no somos una, no somos cien, pinche Gobierno, cuéntanos bien”, fueron algunas de las consignas mientras avanzaron a la plaza de Armas en la zona centro.

En Victoria piden justicia para Perla Citlali, víctima de feminicidio
En la capital del estado, el colectivo de más de 600 mujeres inició en el patinadero en el estadio Marte R. Gómez, desde donde marcharon por el 17, para llegar a la escalinata de Palacio de Gobierno.
Desde Victoria también se alzó la voz para exigir justicia para Perla Citlali, joven odontóloga víctima de feminicidio en su consultorio en Querétaro el pasado 11 de febrero y que de acuerdo con las investigaciones, su agresor sería su ex novio, de quien también fue víctima de violencia.
Para cuidar las infancias, las mujeres que se unieron a esta marcha de exigencias y que llevaban niñas y niños pequeños, fueron colocadas al frente del contingente.
Al llegar a Palacio de Gobierno, el colectivo buscó entrar al edificio, que tenía las puertas cerradas; golpearon para pedir les abrieran y al no recibir respuesta positiva, lanzaron gasolina y le prendieron fuego.
Además pintaron la pared del edificio que alberga algunas oficinas del Gobierno del Estado con algunas manos y símbolos feministas, lo que no se considera vandalismo sino iconoclasia, como parte del movimiento feminista que se encabeza.