La echan a la calle con todo y familiar discapacitado
Irvin Sepúlveda
ALTAMIRA, Tam.- Sobre la acera de la calle Benito Juárez de la colonia Ampliación Esfuerzo Obrero, al norte de la ciudad de Tampico, se encontraban las pertenencias de la señora Rosa María Martínez, una señora que por más de 47 años vivió cómodamente en el domicilio con nomenclatura 202 del referido sector.
Entre muebles, ropa y algunos trastes, se encontraba la señora Rosa María, quien tristemente observaba como un grupo de desconocidos sacaba a la calle sus pertenencias y patrimonio.
Junto a un grupo de personas que se identificaban como abogados, seis elementos de la Policía Estatal Acreditable arribaron al domicilio en mención junto al actuario que traía un acta de desalojo.
Al ser entrevistada, la señora Rosa María comentó que hace aproximadamente ocho años inició un conflicto legal de parte de su cuñado que quería quitarle la vivienda que en vida, fue donada por su suegra a su esposo.
La entrevistada dijo que hace algún tiempo, su cuñado la llevó a una notaria a firmar unos papeles para que supuestamente nadie le quitara la casa, sin embargo, este
“Yo me acuerdo que le digo para que es esto, nos llevó a una notaria al parque Méndez y nos dijo que era para que nadie me quitara la casa porque el no estaba interesado en la casa, eso hace 29 años y hasta ahorita… Tiene siete años que estamos con el pleito este”, dijo.
La señora Rosa María Martínez comentó que el primer proceso legal lo ganó ella de acuerdo a su abogada y en una segunda ocasión, su cuñado pasó el tema legal a su esposa, quien este día ordenó el desalojo.
Hay que resaltar que junto a Rosa María viven dos hijos, una de ellas con graves problemas de discapacidad, sin embargo, tuvo que ser sacada con ayuda de unas vecinas de la cama en la cual estaba postrada.
La mujer discapacitada padece neumonia y pese a los tratamientos que recibe, su estado de salud es malo.
La afligida mujer pidió desesperada el apoyo de las autoridades, pues afirma que no tiene a dónde irse junto a su hija que requiere atención médica de manera permanente.
Hay que resaltar que al lugar llegó un abogado recién contratado quien le dio un poco de esperanzas a la familia de la señora Rosa pues comentó que con un amparo se podrían quedar en el domicilio mientras llegan a un acuerdo.
Por su parte, las vecinas molestas por el actuar de los abogados y la Policía Estatal Acreditable, ofrecían espacio a la señora Rosa María Martínez para que guardará sus pertenencias y no se quedarán sobre la banqueta.