La Talacha
La Talacha
Por Francisco Cuéllar Cardona
Una elección peligrosa
Si estos procesos internos para definir candidatos han sido marcados por los golpes bajos y descalificaciones en Morena, PAN e incluso en el PRI, es de suponer que la elección constitucional será peor; algunos dicen y adelantan que puede tornarse hasta peligrosa.
La lucha política por el poder, lamentablemente, desde hace algunas décadas a la fecha, ha sido llevada a niveles de degradación, donde lo que menos existe es el escrúpulo o el valor de pelear con las armas de las propuestas y de jugar limpio. Pareciera que ahora, la competencia la ganan los que más enlodados salen de sus procesos o los que juegan más sucio.
Todo esto hace que el clima político se enrarezca y que muchos actores, incluyendo la prensa, y ahora más las redes sociales, contribuyan a que estos eventos se vuelvan tensos y hasta cierto punto abominables.
Estos procesos complejos, hacen ver a la política no como el arte de servir o buscar el bien común, sino en una actividad extrema y de alto riesgo, donde lo que menos interesa, es la empatía y la intención de hacer bien las cosas en beneficio de la gente.
En muchos de los casos, se atenta contra la vida por alcanzar el poder; esa es la percepción y está preocupación se está generando en Tamaulipas.
Esta crispación se convirtió en una olla de presión que obliga a partidos, actores y autoridades electorales a poner atención y tomar medidas de prevención para que las cosas no lleguen a los extremos.
La desesperación de algunos actores que han levantado la mano y sus equipos, están llevando este proceso a situaciones de riesgo que obliga a los altos mandos de Morena a tomar las decisiones más correctas para evitar lamentaciones futuras.
Morena, que tiene métodos muy particulares y hasta polémicos para definir sus candidaturas, se distingue de los demás partidos, y eso complica y emproblema sus procesos; de ahí que urge aflojar el botón de presión y se anuncie quién será su candidato o candidata. De otra forma, esa demora estará atizando la percepción, de que lo que viene, no es nada bueno para el Estado.
Tamaulipas tiene muchos problemas de todo tipo y arrastra rezagos que exigen gobiernos eficientes, y cargar con conflictos políticos y grillas dañinas no abonan a La Paz que tanto reclama la sociedad tamaulipeca.
Lo población no merece ser rehén de grupos obsesionados por el poder, sean del partido que sean.
Los mandos morenistas ya tienen registrado lo que pasa en el Estado y deben tomar decisiones inmediatos antes que las pasiones se desborden y se vuelvan un problema mayor.
Después ver los problemas de estos procesos Internos, las precampañas que inician en enero y que darán paso a la campaña constitucional, no se visualizan ni se pronostican tersas, ni menos armoniosas, lo que compromete y obliga al árbitro electoral (IETAM) ejercer desde ahora mano dura para que no se salga del control este proceso considerado como el más competido y peligroso de la historia del Estado.
Tamaulipas merece un proceso maduro y justo para elegir un buen gobierno.
Quién de los actores que hoy aspiran a ser, tienen el valor y la honestidad de comprometerse a hacer una campaña de altura sin amenazas y sin indultos?. La gente ya lo sabe.