No permiten a migrantes haitianos seguir a Reynosa en autobús

Perla Reséndez

VICTORIA, Tam.- Un grupo de más de 400 ciudadanos haitianos que viajaban en 13 autobuses foráneos con destino a la ciudad de Reynosa, fueron detenidos por personal del Instituto Nacional de Migración, quienes les impidieron continuar su viaje.
La caravana de camiones de la línea ADO que salió de Poza Rica, Veracruz y tenía como destino la ciudad de Reynosa en la frontera del estado, fue detenida por personal de migración en el retén militar “El Ribereño”, ubicado en el kilómetro 134 de la carretera federal Victoria-Matamoros.
Luego de que las autoridades no les comunicaran el motivo por el que les impedían continuar su viaje a bordo de las unidades, pese a tener pagado el boleto con un costo de mil 020 pesos por persona, decidieron continuar su viaje caminando.
Al llegar al ejido Las Norias, donde se ubica una caseta de inspección fitosanitaria, trataron de dialogar con elementos de la Guardia Nacional, pidiendo les permitieran continuar en los autobuses, pues entre los migrantes, viajan mujeres embarazadas y menores de edad.
Ante la negativa de las autoridades federales de seguridad, el grupo impidió el paso a los autobuses foráneos que circulaban por la zona, denunciando a las autoridades mexicanas de racistas y abusadoras.
Yo quiero decir, si vas a matar a todos los migrantes, mátanos y acaba con todos, pero si no nos vas a matar, no hagas abusos”, señaló uno de los ciudadanos que explicó que han pasado días sin alimentos, pasando apuros para llegar a la frontera.
Explicaron que en su travesía desde su país para llegar a Estados Unidos, donde solicitarán asilo humanitario, algunas personas han perdido la vida, una de ellas se trató de una mujer embarazada.
Sobre estos hechos, el Gobierno del Estado informó que la Policía Estatal de Apoyo Carretero los está guiando sobre la vialidad federal para evitar accidentes, pues continúan caminando en el acotamiento de la carretera federal.
“Por tratarse de un tema federal, las corporaciones de seguridad en Tamaulipas coadyuvan con las autoridades de la Federación en asuntos migratorios, por petición de éstas, a menos que existan condiciones de privación de la libertad de los migrantes o medie una denuncia al respecto”.
Los migrantes aclararon que no tienen la intención de permanecer en el país, pues su destino final es los Estados Unidos, señalando que en ningún país por el que han transitado, les han tratado como en México.
Denunciaron que, incluso, en algunos puntos, policías les han exigido dinero para permitirles el paso, pese a que no cuentan con dinero suficiente para comprar alimentos, agua o vestido para sus hijos.
Algunos ciudadanos, pese a que les quieren ayudar, no lo pueden hacer dando “aventón” o “raid”, porque eso representaría un problema legal con las autoridades, lo que hace más difícil su travesía.
“El Gobierno de Tamaulipas estará atento a cualquier apoyo que requieran los migrantes, desde la perspectiva humanitaria, como ha sido su política pública a lo largo de la actual administración”, informó el gobierno estatal.
Sobre el tema, la alcaldesa de Reynosa, destino final del grupo de ciudadanos haitianos, señaló que espera que el Instituto Nacional de Migración, se haga cargo de los migrantes que llegarán caminando, pues el municipio no tiene recursos económicos ni un lugar adecuado para recibirlos.
“Es un problema serio para la ciudad donde no tenemos ningún recurso para enfrentarlo, estamos en reuniones con instituciones de seguridad, salud, migración, organizaciones, para ver cuál va a ser la estrategia para solucionar esto”, comentó.
La alcaldesa aclaró que cada mes se erogan alrededor de 700 mil pesos para atender a cerca de 4 mil migrantes que permanecen en la ciudad, en casas de migrantes e incluso en la plaza de la República, lo que resulta insuficiente, por lo que hizo un llamado al Congreso federal, para que asignen recursos para la atención a los migrantes.
A través de redes sociales, se ha hecho un llamado a la ciudadanía de Reynosa, para que salga a la carretera a ofrecerles agua, comida o algo de ropa, especialmente para las familias que viajan con niños.