Pasado Meridiano

Durante el fin de semana hubo de todo como en botica, y en el que los chicos de prensa corrieron de un lado a otro para cubrir la noticia.

Pues tal como se había anunciado por las autoridades, en Matamoros finalmente para alegría de quienes tienen sus ingresos mediante la vendimia en los tianguis, estos finalmente fueron autorizados para reabrir, claro cumpliendo con los lineamientos de la Secretaria de Salud, o sea la sanitización del lugar, puesto por puesto, en la única entrada el filtro donde toda personas que buscaba ingresar debía pasar para ser sometido a una revisión de temperatura, gel anti bacterial, solo una persona por familia, aunque se vio una que otra persona mayor, pero el uso de cubrebocas fue obligatorio para poder entrar y tal como se habían comprometido los tianguistas solo una parte abrió sus locales, para aplicar aquello de la sana distancia.

Con esto los tianguistas tienen esperanzas de que poco a poco su economía gradualmente vaya mejorando, cosa contraria pasa con el número de contagios, que ni los desesperados llamados que les hace la Secretaria de Salud Gloria Molina son escuchados, para mantenerse en sus viviendas y salir solo para lo más esencial, cosa que miles de familias siguen desobedeciendo, propiciando que día con día los números vayan en ascenso y los decesos también, al grado que el vecino municipio de Reynosa, que presumía de tener más control en los casos de contagio en pocos días supero a Tampico, Ciudad Victoria y Ciudad Madero para colocarse en el nada honroso segundo lugar, mientras sus ciudadanos le siguen haciendo como si no pasara nada y lleva su vida de lo más normal.

Claro que esto está sirviendo para que personajes como el senador Ismael García anden posando para tomarse fotos con las maquinas sanitizadoras, aunque eso pocos se la creen.

Independientemente de esto, en Matamoros fue escenario al mismo tiempo de dos manifestaciones, aunque una más bien parecía para contrarrestar a la otra, y es que nuevamente simpatizantes de la licenciada Susana tomaron las calles de la ciudad para protestar por su detención y exigir su liberación, dicha protesta arranco del monumento a Rigo Tovar rumbo al periférico, para tomar la calle España, en donde hicieron una parada frente a las oficinas de la litigante en la colonia Buenavista y continuar su camino a la calle Sexta rumbo a la plaza principal.

A su llegada ya eran esperados por algunos integrantes del movimiento 20-32, donde se gritaron consignas contra autoridades estatales,  por lo que cumplido el objetivo comenzó el retiro de los manifestantes, mientras quienes encabezaron el movimiento insistían desesperadamente que no se retiraran, a lo que las familias que habían acudido a la protesta hacían caso omiso y es que quienes estaban a la cabeza de la manifestación hacían tiempo para la llegada de una carta, enviada por la propia abogada, en la que hacía señalamientos contra autoridades estatales, donde enfatizaba que no se iba a rendir y que demostraría su inocencia.

Total, al final solo quedaron el mismo número de simpatizantes, que desde un principio estuvieron protestando por su detención.

Aunque después se corrieron versiones que, en esta ocasión el llamado y el ofrecimiento para acudir a la protesta no fue a través de los grupos de WhatsApp como la vez pasada, sino más bien a través de las páginas de empleo, de ahí porque la rápida disolución de la manifestación.

Mientras a unos cuantas cuadras de distancia, para ser exactos en el Parque Olímpico se concentraron aquellos que no están de acuerdo con las políticas de Andrés Manuel López Obrador, dirían otros aquellos que han vivido o viven del presupuesto y es que muchos eran panistas que obvio tenían que hacer su chamba mermar la imagen del presidente de la república, a la vez que este fin de semana se comenzó a ensalzar al mandatario estatal, llamándolo como el salvador de México, si que se la volaron.

Pues bien, la mayor parte de los manifestantes, por no decir que todos, eran militantes azules por lo que la protesta no tuvo la validez esperada, independientemente que no se pudo contabilizar con exactitud cuántos eran los vehículos participantes, dado a que los altos y semáforos ocasionaron que la manifestación fuera segmentada, obligando que la caravana tratara de reagruparse ya al final cuando iban llegando al punto establecido como meta.

Pero debido a que, al momento de arrancar la caravana, en la plaza principal aún se encontraba la manifestación a favor de la abogada Susana los organizadores decidieron modificar parte del recorrido para no pasar frente a la presidencia para evitar cualquier confrontación.