Siguen amenazas de bomba, ahora en El Mante
Perla Reséndez
EL MANTE, Tam.- Las amenazas de bomba ahora se registraron en el municipio de El Mante, lo que provocó la movilización de los cuerpos de seguridad, quienes tras una revisión de los edificios, descartaron la existencia de artefactos explosivos.
Los sitios señalados a través de una denuncia anónima fueron la presidencia municipal, una clínica y un plantel educativo, por lo que se aplicó el protocolo establecido para estos casos.
A estos tres lugares arribaron elementos de Guardia Estatal, del Ejército Mexicano, Bomberos y Protección Civil, para hacer las revisiones correspondientes, previo desalojo de los edificios.
Mientras elementos de Tránsito municipal, apoyaron cerrando las vialidades aledañas, mientras los binómios caninos realizaban la inspección detallada del edificio de la presidencia municipal, la clínica 24 del Instituto Mexicano del Seguro Social y el CBTis 15.
De acuerdo con los reportes, la llamada que alertaba sobre la presencia de artefactos explosivos se recibió alrededor de las 13:30 de la tarde, por lo que de inmediato se alertó a los cuerpos de seguridad y prevención.
Tras la revisión de los lugares que se señalaron, se descartó la presencia de alguna bomba en el lugar, “tras un trabajo interinstitucional coordinado con distintas fuerzas de seguridad, los resultados fueron negativos en los lugares reportados”, informó la Secretaría de Seguridad Pública de Tamaulipas (SSPT) a través de un comunicado, exhortando a los ciudadanos a usar de forma responsable las líneas de emergencia 911 y 089.
Apenas el pasado 15 de noviembre, se alertó sobre una posible bomba colocada en una de las curules de los diputados en el Congreso del Estado, lo que provocó el desalojo del edificio y la movilización de los elementos de seguridad.
Apenas habían concluido la revisión donde se descartó que existiera una situación de peligro, se alertó ahora la misma amenaza en la llamada torre de cristal, confirmándose más tarde que todo se trató de una broma de mal gusto.
Un día después, el 17 de noviembre, la alerta por presunta presencia de aparatos explosivos fue en el edificio de la Comisión Estatal Contra Riesgos sanitarios (Coepris) y la Auditoría Superior del Estado, descartando más tarde esta posible situación.
Las investigaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado sobre estas situaciones, arrojaron resultados positivos, logrando identificar a dos personas como responsables de las bromas de mal gusto.
La pena que podrían alcanzar por las llamadas en falso que alertaban sobre la presencia de una bomba, es de hasta siete años de cárcel.