Tinta Negra
Alfredo Guevara
La crisis del agua
Aunque todavía no se ingresa a una crisis, el tema del agua debe empezar a preocupar a las tres instancias de gobierno, sobre todo ahora que Nuevo León ha retomado el tema de la construcción del proyecto hidráulico denominado Monterrey VI.
Pero también valorando la postura intransigente asumida, en el cumplimiento del convenio firmado con Tamaulipas, para el trasvase de la presa el Cuchillo y el retorno o envío de aguas tratadas de Monterrey, también hacia la entidad, que no ha querido cumplir.
Lo de traer agua del río Pánuco a través de un acueducto hasta la presa Cerro Prieto para dotar de este líquido a la zona metropolitana de Monterrey, simple y sencillamente es inviable e irreal.
Y es que, el resultado de un estudio realizado hace algunos años por el Colegio Mexicano de Ingenieros y Arquitectos en Tamaulipas, cuando las condiciones del clima eran más alentadoras y el impacto del cambio climático no era tan drástico como ahora, puso en evidencia lo inviable del proyecto.
De hecho, el presidente de este Colegio en Tamaulipas RAFAEL BENAVIDES se lo hizo del conocimiento al alcalde de esta Capital EDUARDO GATTÁS BÁEZ, durante una reunión que el presidente municipal de Victoria sostuvo con representantes de sectores y organizaciones sociales, con quienes platico sobre el plan de desarrollo municipal para los próximos tres años.
Y es que, por el problema que presenta la afluente del río Pánuco, que no dispone de agua suficiente durante la mayor parte del año, como para pretender, como ha pretendido el gobierno de Nuevo León, llevarse una cantidad constante todo el tiempo.
El resultado del estudio realizado por el Colegio Mexicano revela que la cantidad de agua que lleva el mencionado río varía, dependiendo de la época del año, toda vez que por lluvias, hay un periodo en el que se registra una creciente, pero en el resto no abastece en forma racional al gasto ecológico, así que por ese lado, podemos estar tranquilos.
Sin embargo, el agua escasea en la presa Vicente Guerrero y por ende, hay que ir pensando en otras alternativas de solución, aunque lo viable sería la llegada de precipitaciones pluviales.
Por cierto, quienes representan a sectores y organizaciones de la sociedad civil, dieron su respaldo al alcalde GATTÁS BÁEZ, tras las acusaciones que hiciera la Unidad de Inteligencia Financiera y Económica, así como la Auditoria Superior del Estado, a las que restaron importancia y credibilidad.
Y es que, muchos de ellos se cuestionan ¿Por qué no se hizo lo mismo con el ex alcalde XICOTÉNCATL GONZÁLEZ URESTI? Y eso que había más evidencias de nepotismo, empresas factureras fantasmas y uso indiscriminado de recursos públicos para beneficio personal. En fin.