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Ejidatarios de Jaumave piden a Conagua reparto equitativo del agua

Perla Reséndez

VICTORIA, Tam.- De nueva cuenta, ejidatarios en representación de nueve comunidades de Jaumave, se manifestaron en las oficinas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para exigir solución al conflicto que mantienen desde hace más de 15 años con un productor limonero a quien acusan del desabasto del agua.

Pedro César Luna Reyes, presidente de la asociación de usuarios del “Canal Común del Río Guayalejo”, recordó que originalmente tenían un acuerdo con los usuarios de “la Puente del ejido Padrón y Juárez, por el reparto del agua de 780 litros por segundo y 92 litros por segundo respectivamente, sin embargo, al haber escases de agua no se hace un reparto equitativo.

explicó que la Conagua otorgó además, una concesión al ejido Monte Redondo, cuyos habitantes rentaron predios al empresario Arturo Valdez para la siembra de limones, siendo este empresario, quien sobre explotó el afluente, del que se abastecían los ejidatarios.

Aunado a ello, denunció que para regar las hectáreas de limones, colocaron mangueras y más bombas o más grandes de las autorizadas por la CNA, con lo que lograron extraer más agua, provocando problemas de abasto.

Los usuarios del Canal Común del Río Guayalejo lo integran alrededor de 300 ejidatarios y 52 pequeños propietarios de Jaumave, El Alamito, San Juanito, El Ingenio, Gustavo Cázares y Matías García, que de manera general integran a cerca de 2 mil personas.

Sin embargo, ya hay otros ejidos y comunidades que se han visto afectadas, pues los niveles del río Guayalejo son muy bajos y, aunque han recurrido a los tandeos para tener agua para cubrir algunas de las necesidades básicas, desde hace algunos años, ya no han podido sembrar.

Pedro César Luna Reyes recordó que por mucho tiempo trataron de dialogar con el empresario y con las autoridades de la Comisión Nacional del Agua, sin llegar a un acuerdo, por lo que incluso, tuvieron que recurrir a formar guardias civiles para defender el agua y evitar que el empresario volviera a colocar las bombas colocadas ilegalmente.

“Andan por la calle de la amargura en el ejido San Vicente”, comenta la comisariada María Celsa Rodríguez Villasana, quien señala que han comprado agua a las pipas, pues el río lleva muy poca agua, “los limoneros levantan casi toda el agua con sus bombas”.

Explicó que ante esta problemática, muchas familias han optado por emigrar a otros lugares, pues ante la falta de agua no pueden sembrar, “no podemos sembrar, el potrero es un desierto, las huertas donde había plátanos, ya no hay nada, los nogales están secos, los árboles de aguacate están secos, estamos batallando del agua”.

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