Llegan 300 militares más a reforzar la seguridad de Tamaulipas
Se suman a los 500 efectivos federales que llegaron el pasado viernes
Perla Reséndez
NUEVO LAREDO, Tam.- Un nuevo contingente de 300 militares arribó este día a Nuevo Laredo, sumándose a los 500 efectivos que arribaron el pasado viernes y que se suman al reforzamiento de la frontera del estado, tras la detención de un lider delincuencial.
La Secretaría de la Defensa Nacional a través de las Comandancias de la IV Región Militar y 8va. Zona Militar, informó del arribo de 300 militares a Nuevo Laredo, con el objeto de inhibir las actividades de la delincuencia organizada en el estado.
“La misión principal de estas fuerzas es fortalecer el estado de derecho y colaborar con las autoridades de los tres órdenes de gobierno, actuando en todo momento con firmeza”.
La tropa llevará a cabo tareas de disuasión, prevención, patrullajes, reconocimientos, además de establecer puestos militares de seguridad en zonas conflictivas, como parte de la Estrategia Nacional de Seguridad Pública y de la política de Cero Impunidad del Gobierno Federal.
El pasado viernes 19 de enero, a los aeropuertos de Nuevo Laredo y Matamoros, arribaron 500 efetivos militares: 100 de Fuerzas Especiales, 100 de la Brigada de Fusileros Paracaidistas del Ejército, 120 de la Guardia Nacional y 180 de la Fuerza de Tarea Regional de la Sedena.
Un día después de la detención del líder del “Grupo Escorpiones” del Cartel del Golfo en Matamoros, la Secretaría de la Defensa Nacional anunció el reforzamiento de 1,800 efectivos castrenses en tres batallones.
El objeto del depliegue, es intensificar patrullajes en áreas urbanas y rurales, en coordinación con los efectivos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional que ya se encuentra desplegados en el estado.
“La Kena” era un objetivo binacional de seguridad en Tamaulipas y Texas, por el que la Fiscalía del estado ofrecía una recompensa de 2.5 millones de pesos a quien proporcionara información que permitiera su captura.
Mientras que también la Administración de Control de Drogas (DEA) lo investigaba por relacionarlo con delitos de alto impacto como el secuestro, tráfico de personas, venta de drogas y tráfico de armas.