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Pedro Fernández, será Malverde, el santo patrón de los narcos

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LOS ÁNGELES, Cal.- El cantante Pedro Fernández, será Malverde, el santo patrón de los narcos.

Cuando trascendió que Fernando Colunga ya no iba a interpretar a ‘Malverde’, el santo patrón de los narcos, en la serie homónima inspirada en la vida de la popular figura histórica de Sinaloa a principios del siglo XX que Telemundo lanzará como su apuesta fuerte este año, de inmediato la duda fue ¿quién podría interpretar a una figura que es reverenciada como un auténtico todopoderoso? ¿Quién tiene el carisma y la presencia para hacerlo?

Que Pedro Fernández fuera confirmado por la televisora para tomar el papel fue una de esas noticias que al principio son recibidas con estupor: ¿Es en serio? ¿A quién se le ocurrió semejante idea? -pero si uno lo piensa bien, es el mejor casting que se podía hacer, porque si hay una figura en este país que es reverenciada y adorada como si de un santo se tratara (aunque no lo sea), es sin duda, Pedro Fernández.

Aunque llevaba siete años alejado de la actuación —abandonó la telenovela “Hasta el fin del mundo“, en la que fue reemplazado a su vez por David Zepeda, sin dar muchas explicaciones, aunque se dijo con mucha insistencia que lo hizo porque su esposa, Rebeca, con quien lleva casado más de 30 años, le pidió dejar la producción de Nicandro Díaz para que no compartiera escenas con Marjorie De Sousa, a quien su fama ya la precedía desde entonces—Fernández es realmente la elección adecuada: no tanto porque sea un buen actor (en realidad, y siendo justos, no lo es) sino por la presencia que imprime en sus trabajos, la calidez que lo caracteriza desde que empezó su carrera en 1976, algo que para este tipo de personaje es indispensable: no importa cómo o qué tan bien lo actúe, tiene que hacer que sea empático aún si solo es imaginario.

La carismática presencia de Pedro (cuyo nombre real es José Martín Cuevas Cobos), nacido en Guadalajara en 1969, ha sido un don al que el intérprete ha sabido sacar todo el brillo posible, y así fue desde su debut a los 6 años, apadrinado por Vicente Fernández —su nombre artístico es una mezcla de Vicente y de Pedro Infante—.

Cuando los demás niños de su edad se preocupaban por hacer la tarea o pasear en bicicleta, Pedrito Fernández estaba concediendo ruedas de prensa, memorizando libretos de películas (su debut fue en 1977 con “La niña de la mochila azul“, al lado de María Rebeca), haciendo firmas de autógrafos, ensayando canciones o haciendo giras por toda la república mexicana y Estados Unidos. El primer éxito de su incipiente carrera fue la canción en la que se basaría su primera película; un tema que se constituyó en un éxito de proporciones descomunales, que aun de adulto, lo sigue identificando en el universo de habla hispana.

Las películas que hizo en esa época – “La mugrosita“, “La niña de los hoyitos“, “Mamá solita” —lo hicieron famoso, y la imagen del niño vestido de charro, atuendo que portaba con gallardía, fue algo que contribuyó a convertirlo en un favorito del público. Era el hijo, nieto, sobrino, primo o hermanito que todo el mundo hubiera querido tener. Hacia 1983 da un giro a su imagen y repertorio, incursionando en el estilo de pop-rock que TimbiricheLucero (entonces Lucerito) y Luis Miguel estaban haciendo: una mezcla de revival del rock and roll que estuvo de moda en los años 50 y del pop juvenil español e italiano.

Con su primer disco de este género, llamado Coqueta -‘que inspiraría una película del mismo nombre en la que compartió créditos con Lucero—, Fernández hizo el crossover para ser un adolescente, y dejó tras de sí, por casi una década, el regional mexicano y la música vernácula, alternando discos como DelincuentePor un amigo más o Absurda confidencia (popular cover de Careless Whisper, de George Michael y Wham!)

Como estrella de cine, Pedro ha sido un imán de taquilla incomparable; si bien las películas que protagonizó como adolescente —”Vacaciones de Terror (1 y 2), “Un sábado más”— son básicamente desechables, tuvieron un éxito inusitado en una época cuando casi nadie veía cine mexicano.

https://youtu.be/-eQdCt7xnZA

En 1995 volvió a ponerse el traje de charro, después de su paso por la agrupación Muñecos de papel – con Ricky Martin, Angélica Rivera, Erik Rubín, Bibi Gaytán y Sasha – exclusivamente para “Alcanzar una estrella II” y lo hizo para tocar el tema Mi forma de sentir convirtiéndose en el primer intérprete que acompañado de mariachi logró colocarse en el primer lugar de los charts de música pop, rompiendo así los esquemas de las emisoras radiales que en ese entonces solo incluían canciones pop en su programación, abriendo camino a figuras como Alejandro Fernández —que le debe básicamente el modelo de toda su carrera: cuando su padre quiso lanzarlo como cantante siendo niño, se rehusó porque le daba pánico escénico y solo fue hasta mediados de los 90 que se decidió, siguiendo los pasos de Pedro— o Pepe Aguilar.

Ahora, como ‘Malverde‘, va a enfrentar su mayor reto; no necesariamente como actor —en realidad, no puede hacer más que versiones de sí mismo—, sino como figura. Se trata de una representación compleja y solo con la experiencia acumulada en 45 años puede darle forma a un ícono tan polémico y tan poderoso.

Sin embargo, no veo que sea un problema para alguien que es uno de los consentidos de México, que ha sabido corresponder siempre al amor que su público le da, mismo público que tal vez esté listo para verlo hacer algo completamente distinto a lo que los ha acostumbrado.

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