Pescadores denuncian a Videgaray por derrame en el Golfo

Perla Reséndez

VICTORIA, Tam.- Luego de diez años del mayor desastre petrolero en el Golfo de México, con el derrame del pozo Macondo de 4,9 millones de barriles de crudo, pescadores de México, afectados por dicha catástrofe, denunciaron al ex Canciler Luis Videgaray, Gerónimo Gutiérrez, ex embajador de México en Estados Unidos y al representante Legal de la empresa British Petroleum Exploration & Production, William J. Noble.

En la denuncia, recibida el pasado 2 de septiembre en la oficina del Fiscal General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero; señalan un ejercicio indebido del servicio público y uso abusivo de funciones, por el acuerdo de desestimiento voluntario en favor de British Petroleum, por el que la petrolera pagó a México 25 millones 500 mil dólares por compensación.

Pablo Ernesto Zamora Sánchez, José Ángel Díaz Ortega, Evelio Jiménez Pérez y Miguel Zaleta Reyes, pescadores y miembros del colectivo de más de 11 mil que comparecieron ante el Tribunal de Distrito Este de Lousiana en Estados Unidos, por los daños causados por el derrame de hidrocarburo, firmaron la denuncia.

El 20 de abril del 2010, la ruptura del pozo Macondo a mil 500 metros de profundidad en aguas del Golfo de México, provocó la explosión de la plataforma “Deepwater Horizon”, que cobró la vida de 11 trabajadores de British Petroleum y el derrame de unos 795 mil millones de litros de crudo, provocando una catástrofe ambiental.

En 2011, British Petroleum se declaró culpable de todos los cargos presentados en su contra, incluyendo 11 cargos de homicidio involuntario, pero en 2014, se determinó que el 67 por ciento de la responsabilidad fue para la firma inglesa, un 30 por ciento para Transocean, dueña de la plataforma y un 3 por ciento para Halliburton, encargada de asegurar con cemento, el pozo de extracción, Macondo.

Las compensaciones y ayudas para limpieza y recuperación de las zonas afectadas en las costas de Estados Unidos, fue de 698 mil millones de dólares, repartidos en 19 millones para Texas, 370 millones a Lousiana, 83 millones para Mississippi, 108 millones a Alabama y 118 millones de dólares más a proyectos en Florida.

En la demanda, los pescadores señalaron que se enteraron que existía un reclamo de gobierno mexicano en el mismo Tribunal de Distrito Este de Lousiana.

Sin embargo, el 13 de febrero del año 2018 se presentó un acuerdo de liquidación y liberación suscrito por el entonces Embajador de México en Estados Unidos Gerónimo Gutiérrez Fernández, por instrucciones del entonces Secretario de Relaciones Exteriores Luis Videgaray Caso.

El acuerdo de desestimiento voluntario en favor de British Petroleum, otorgó al gobierno mexicano 25 millones 500 mil dólares por concepto de compensación de gastos en que incurrió el gobierno federal mexicano durante la contingencia ambiental en contraste con los 698 mil millones de dólares por las afectaciones a los estados costeros de Estados Unidos.

Los mil millones de dólares recibidos por Estados Unidos, contrasta con los 25.5 millones de dólares otorgados al gobierno de México por compensaciones y gastos, sin embargo, dejó fuera a los pescadores afectados en el país, quienes tampoco fueron incluidos en el fondo de compensación que British Petroleum dispuso por 20 millones de dólares.

Los demandantes señalan que el desestimiento voluntario, se trató de un “acto de lessa humanidad y alta traición, movido por obscuros intereses”, de parte de los involucrados.

Además que, el ex embajador Gerónimo Gutiérrez Fernández, de manera ilegal e indebida, otorgó el desestimiento en favor de las empresas BP America, Inc.; BP America Production Company; BP Products North America, Inc., y más de 150 empresas, presuntamente involucradas del accidente catastrófico.

“Es de conocimiento público que tratándose de asuntos de interés nacional como el que nos ocupa el ÚNICO facultado para otorgar el perdón legal a nombre de la nación es el titular de la Fiscalía General de la República y nadie más en base a sus facultades constitucionales”.

Señalan que no se informó públicamente de dicho acuerdo, ni el destino final y aplicación de los recursos recibidos por el mismo, “por lo que se sospecha de una conducta de arreglo formal e informal entre las partes, con el propósito de cerrar el expediente”.

En la demanda, formulada a nombre de más de 25 mil pescadores afectados en los estados de Tamaulipas, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo, sospechan que la urgencia del arreglo, se debió al cambio de gobierno federal, lo que podría poner en riesgo sus intereses, pasando por alto la normatividad nacional de representación y consulta.

De la conducta de los participantes por parte del gobierno federal mexicano, se infiere un ejercicio indebido del servicio público, uso abusivo de atribuciones y se solicita se verifiquen sus cuentas bancarias, para revisar si se reflejó algún beneficio económico.

En la demanda, señalan la presunción, dada la secrecía y sigilo del acuerdo, de la posible existencia de un contubernio entre el reclamante, sus abogados y el demandado.

“Para aprovechar la terminación del sexenio y realizar dicha transacción en perjuicio del patrimonio nacional y de nuestra dignidad humana de pescadores y nuestras familias”.

Los pescadores solicitaron se inicie la carpeta de investigación respectiva por posibles hechos constitutivos de delitos, en contra del patrimonio de la nación y sus demandas archivadas en New Orleans desde hace 10 años en representación de más de 25,000 pescadores mexicanos.

Se estima que el derrame, provocó la muerte en esos momentos de más de 150 delfines y ballenas, hasta 170 mil tortugas marinas, 800 mil aves, 8.3 millones de ostras, billones de larvas de peces e invertebrados y el descenso del 22 porciento de la población de ballenas.

La afectación de los ecosistemas desde los más profundos a mil 500 metros de profundidad, donde se encontraba el pozo, hasta las cosas, tardará hasta 100 años en recuperarse, estiman estudios.

A diez años de la peor catástrofe petrolera, muchos animales siguen en grave peligro y han desarrollado enfermedades, entre ellos los delfines que presentan dificultades pulmonares, estrés o bajo peso.