Firmas

La Talacha

La Talacha

Por Francisco Cuéllar Cardona

El nuevo trato a la prensa

Antes que fuera víctima de las balas de la delincuencia organizada, Javier Valdez Cárdenas, el periodista sinaloense más crítico del narco en los últimos años, que lo llevó a escribir libros e impulsar una narrativa crítica sobre los obstáculos para ejercer a libertad de expresión en México, comentó: “Donde he sentido el verdadero miedo reporteando el narco, ha sido en Tamaulipas, allá por la frontera chica¨.
Decía que ni en Sinaloa, Michoacán, Guerrero o Jalisco, ni en ninguna otra entidad, vio tan complejo hacer periodismo de investigación sobre narcotráfico; por eso, cuando la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, identifica a Tamaulipas como una de las zonas silenciadas del mundo, donde pasa todo y no se dice nada, le da la razón a las afirmaciones de Javier Valdez.
El problema de la inseguridad en Tamaulipas alcanza más a la prensa, que desde hace años no registra ni aborda el tema, tampoco señala a los responsables de quienes la generan.  Y más lamentable es que, ninguna autoridad se atreve a hacer pronunciamientos o compromisos de respetar el ejercicio de la libertad de expresión; menos a garantizar la seguridad de los medios de comunicación y de quienes ejercen el periodismo. Los gobiernos han sido omisos. Han dejado hacer, y han dejado pasar, porque fueron rebasados, y con su silencio se convirtieron en cómplices del problema.
En Tamaulipas hay una agenda de temas que no se han abordado, ni por los gobiernos, ni por la misma sociedad, y uno de ellos es éste: La prensa. Y en este proceso de cambios y transformaciones que se están reclamando, quien vaya a encabezar el próximo gobierno, está obligado a darle un tratamiento integral al asunto, pues está probado que, en una sociedad con una prensa amordazada o silenciada, la democracia no existe.
Hasta ahora, ni en el escenario nacional, y tampoco en el Estado, existen garantías para tener una prensa libre. Hace unos días, preguntábamos a uno de los aspirantes a gobernar Tamaulipas, ¿cómo sería su relación con la prensa y que piensa de ésta?
La respuesta fue un largo silencio, y sin más explicación dijo: “austeridad republicana”.
El personaje habló de pesos y centavos, antes que hablar de compromisos sustantivos y revisar el contexto histórico de la relación prensa-gobierno. No solo habló de regateos a convenios publicitarios, sino de mantener una línea presidencial de austeridad y un distanciamiento con los medios.
Desde el régimen de Egidio Torre hasta la fecha, el desprecio a la prensa y a los medios se ha mantenido como una regla. Eso no puede seguir.
El respeto es fundamental y las relaciones comerciales entre ambos se deben transparentar en un marco legal. Las relaciones viciadas y de complicidades no pueden continuar; pero sí un trato y un compromiso de garantizar la seguridad y la libertad para el ejercicio periodístico.
El nuevo gobierno debe estar abierto a la crítica y ser sujeto de auditorías informativas para que la población confíe en él. De ahí que es necesaria una prensa libre, que servidores públicos e instituciones transparenten sus acciones y respeten el derecho a la información de la sociedad.
La relación del próximo gobierno con la prensa debe darse en este contexto: respeto a la libertad de expresión; garantizar el ejercicio periodístico de quienes lo desarrollan; transparentar los tratos comerciales sin condicionamientos editoriales; que Tamaulipas deje de ser la zona silenciada para pasar a ser una región de libertades, reconocida por los organismos internacionales de los derechos humanos.
Solo así terminarán los miedos que una vez tuvo Javier Valdez, la sociedad entera, y la mala fama que se alcanzó en el mundo, haga de Tamaulipas, una entidad de libertades.

Related Articles

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Check Also
Close
Back to top button