Por nueva falla difieren audiencia del caso Camargo
Perla Reséndez
VICTORIA, Tam.– De nueva cuenta, una falla en la comunicación retrasó la justicia para las 19 víctimas de Guatemala y El Salvador que fueron asesinadas y calcinadas en una brecha en Camargo, presuntamente por policías estatales el 22 de enero del 2021.
La continuación de la audiencia de juicio oral pactada para este jueves a las 11:30 horas, se retrasó, debido a que en el penal de Altamira, no se emitió el oficio para la excarcelación de uno de los imputados y pudiera dar seguimiento a la sesión vía videoconferencia.
A las 12:00 horas el Juez Patricio Lugo Jaramillo quien preside las audiencias, otorgó un receso para permitir que la autoridad en dicho centro penitenciario, enmendara el error, sin embargo eso no ocurrió.
A las 13:20 horas el juez unitario del tribunal de enjuiciamiento que lleva la causa 23/2021 en que se acusa a 12 ex policías estatales de homicidio agravado, abuso de autoridad y falsedad en informes dados a una autoridad, reanudó la audiencia, pero solo para constatar que no se resolvió la presencia del imputado en la sesión virtual.
Al pasar asistencia, también se constató la ausencia de diversos abogados y asesores victimales, quienes justificaron con el argumento de atender diversas diligencias, no así el abogado Víctor Hugo García, quien tras concluir una audiencia, pidió acceso vía remota, pues señaló a través de otros abogados, tenía otra diligencia.
El Juez Lugo Jaramillo señaló que esta situación no podría permitirse, por lo que se le apercibió que, de no asistir a la audiencia de este viernes a las 9:00 horas, se declarará abandonada la defensa y con ello se realizarán los trámites correspondientes.
Ya en anteriores ocasiones, el juzgador ha señalado a este y otros abogados que la plataforma virtual es solo para aquellos abogados, víctimas y procesados que no se encuentran en la ciudad, no así para quienes se encuentran en Victoria, quienes tienen el deber de asistir.
Es el caso del abogado amonestado, quien estando en la ciudad no se había presentado en una de las audiencias y se conectó vía remota y luego que se fijó una hora para otra sesión, señaló que en el mismo horario tenía una audiencia, motivo por el cual se retrasó el proceso, lo que ocurrió por segunda ocasión.
El mismo apercibimiento se hizo para el defensor Alejandro Gracia, quien argumentó que había llegado ya noche a Victoria para asistir a una cita médica y por ello solicitó la conexión vía Zoom. El juez le hizo saber que tenía que asistir este viernes de manera presencial a la sala F del Centro Integral de Justicia en Victoria.
Luego de tres audiencias, se han presentado diez testigos de la Fiscalía, todos familias de las víctimas, vecinos de Comitancillo, perteneciente al Departamento de San Marcos en Guatemala.
Rodolfo Jiménez Marroquín y Álvaro Miranda Temaj recordaron el lunes 12 de junio a sus hijos Ribaldo Danilo Jiménez Ramírez y Osmar Neftalí Miranda Baltazar; luego el martes 13, tocó el turno a Adelina Díaz Feliciano, Gerardo Zacarías Agustín y Marcos González Reynoso, quienes hicieron lo propio con Huber Feliciano Vázquez, Paola Damaris Zacarías Gabriel, y Leida Xiomara González Vázquez.
En una tercera audiencia celebrada el miércoles 14, se llamó a Ricardo García Pérez, Santos Leocadio López y López, Elida Maribel Tomás López, Marco Antulio Pablo Pérez y Fernando Pablo Tomás.
Familiares de Santa Cristina García Pérez, Dora Amelia López Rafael, Marvin Alberto Tomás López, Anderson Marco Antulio Pablo Mauricio e Iván Gudiel Pablo Tomás.
En la audiencia de este viernes está programado el testimonio de Sonia Leticia Morales Vásquez, quien no había asistido a algunas audiencias por motivos de salud, mismo caso que otros familiares que han enfermado de los nervios y la incertidumbre que el largo proceso para llegar a la justicia están llevando desde hace ya varios años.
La Fiscalía también llamará a cuatro testigos más, se trata de dos elementos de la policía y dos peritos especialistas en genética, quienes forman parte de la batería de testigos con los que se pretende robustecer la teoría de que los policías persiguieron, dispararon, incineraron y después alteraron la escena del crimen.
